Importante hallazgo de un equipo español en Egipto que puede modificar la cronología de los faraones
Fuente:
Descubrimiento de dos columnas con los cartuchos de Amen-Hotep III y Amen-Hotep IV(Aj-en-Aton).
Durante muchos años los especialistas en el mundo de la egiptología han estudiado la posibilidad de la existencia de una corregencia entre Amen-Hotep III y su hijo Amen-Hotep IV, sin haber aclarado el caso y mucho menos haberlo resuelto, ya sea por que se declaren a favor o en contra de la teoría.
Recientes investigaciones realizadas por el Dr. Francisco J. Martín Valentín, Director de la Misión Arqueológica Española “Vizier Amenhotep Huy Project”, han llegado a la conclusión de que, efectivamente, esa corregencia tuvo lugar.
Para los profanos, más allá del hecho arqueológico y de que sea un equipo español con medios modestos el que ha hecho la investigación de este periodo en la tumba del Visir Amenhotep -explica el egiptólogo Francisco J. Martín Valentín- el descubrimiento puede ser trascendental, ya que se trata del momento histórico en el que se adopta o se impone el monoteismo frente al politesismo existente hasta entonces, creencia que ha persistido de una u otra forma hasta nuestros días.
Desde el momento en que Pendlebury defendió la existencia de esta corregencia conjunta entre los dos soberanos, basándose en la primera propuesta hecha a tal efecto por Norman de Garis Davies, la controversia ha sido una constante, así que podemos decir -explica el Dr. Francisco J. Martín Valentín- que este asunto es un verdadero límite o línea que separa a los especialistas en posiciones opuestas en relación con este tema.
Para apoyar la tesis de la existencia de la corregencia, los investigadores se han basado en varios datos arqueológicos y en documentos cuyo análisis no tiene cabida en este momento, dice el arqueólogo en el Instituto de Estudios del Antiguo Egipto, en Madrid.
Entre ellos, Cyril Aldred utilizó el estudio de las representaciones existentes en la necrópolis tebana.
Sin embargo, fue solamente cuando Claude Vandersleyen publicó su artículo sobre Les Deux Jeunesses d’Amenhotep III, en el que recogió las observaciones de los datos existentes en algunas tumbas de la necrópolis de Tebas (TT48, de Amenemhat-Surero, nuevo, Ramose, TT57, de Khaemhat, TT107, Nefersekheru y el TT192 de Kheruef) a interpretar todos juntos con el fin de obtener datos que apoyan la existencia de la regencia de cooperación entre los dos gobernantes.
Antes, nunca se había estudiado el problema de la corregencia basándose en los estilos artísticos de las representaciones parietales de los monumentos datados durante el primer Jubileo de Amenhotep III. Solamente el Dr. Raymond W. Johnson había utilizado este método, tal como el Profesor Vandersleyen dice en su artículo.
Sería preciso analizar de una manera relacionada las informaciones ofrecidas por las estructuras arquitectónicas, las decoraciones parietales y,finalmente, los documentos encontrados en las tumbas y las biografías de sus propietarios a fin de completar el horizonte de Tebas durante la última década del reinado de Amen-Hotep III (utilizando otros restos arqueológicos, cuando fuese necesario) para formular una hipótesis estructurada del periodo tebano del reinado de Amen-Hotep IV y, en suma, destacar las evidencias e indicios que estas tumbas ofrecen para confirmar así la existencia de la discutida corregencia entre padre e hijo.
En la necrópolis tebana sabemos de las siguientes tumbas privadas (TTs) datadas en el reinado de Amen-Hotep III: 8, 46, 47, 48, 54, 57, 58, 78, 89, 90, 91, 102, 107, 116, 118, 126, 139, 161, 181, 192, 201, 226, 253, 257, 294, 295, 333, 334, 383, 402, A.24 y C.1. y ahora la tumba nº – 28-. Treinta y tres, en total.
Las pertenecientes al reinado de su hijo, Amen-Hotep IV, son las TTs: 40, 55, 181, 188-192, y ahora la tumba en Asasif – nº 28-. Seis en total.
Ninguna de ellas, excepto en el caso de la Tumba Asasif nº -28-, después del nuevo descubrimiento, tiene una representación de los nombres de los dos reyes, padre e hijo, coronados al mismo tiempo, con los dos nombres del protocolo real (Hijo de Re y rey del Alto y del Bajo Egipto) en los fustes de varias columnas, en el mismo espacio, estando unas seguidas de las otras, en una hilera, en la Capilla de la tumba del Visir.
Este descubrimiento, que por su trascendencia fue dado a conocer en El Cairo por el ministro de Antiguedades, se llevó a cabo el día 4 de noviembre de 2013 por el equipo del Instituto de Estudios del Antiguo Egipto de Madrid (España), bajo la dirección del Dr. Francisco Martín Valentín y Teresa Bedman, en el interior de la Capilla de la Tumba nº -28- en Asasif, perteneciente al Visir Amen-Hotep Huy, quien estuvo en el poder desde el año 30, al año 35 de Amen-Hotep (hacia 1358 a. C.).
Este descubrimiento puede representar, según creemos, la prueba definitiva de la corregencia entre Amen-Hotep III y Amen-Hotep IV, dado que estamos en presencia de documentos datados exactamente al comienzo del primer Heb-Sed de Amen-Hotep III, en el año 30 de su reinado.
Esto sucedió durante el ascenso de Amen-Hotep IV al trono de Egipto durante el llamado ‘Periodo Tebano’ de Amen-Hotep IV: el momento del comienzo de la crisis que desembocaría en la ruptura del Amarna.
La mayoría de los investigadores, han entendido que Amen-Hotep IV, no subió al trono sino hasta después de la muerte de su padre Amen-Hotep III. Ahora resulta claro que ambos reyes reinaron juntos.
En tal caso, a partir de ahora habrá que reconsiderar y estudiar de nuevo los principales problemas y cuestiones pendientes de interpretación del final de la dinastía XVIII, tales como la paternidad de Tut-Anj-Amon, las relaciones de poder entre la familia de Amen-Hotep III y el clero del dios Amon de Tebas y muchos otros problemas.
Este descubrimiento puede representar, creemos, -dice el aegiptólogo español- la evidencia definitiva de la corregencia entre Amen-Hotep III y Amen-Hotep IV, porque estamos en presencia de documentos fechados exactamente al principio del primer Heb-Sed de Amen-Hotep III, en el año 30 de su reinado.
Es, pues, un periodo cuya investigación resulta prioritaria para poder comprender el mundo de Ajet-Aten y el llamado proceso Amárnico en su auténtica dimensión. Si no se profundiza en la reconstitución de este lapso de cinco años, no se comprenderá, ni la situación de debilidad y decadencia del último decenio del reinado de Amen-Hotep III, ni la involución y la ruptura atoniana que, a su vez, será el punto álgido de la crisis del Imperio Nuevo.
He aquí el por qué del gran interés de este descubrimiento, según el Dr. Francisco J, Martín Valentín, que podría cambiar la cronología completa del final dela dinastía XVIII y del reinado de Aj-en-Aton, a partir de los datos arqueológicos proporcionados por la tumba nº -28- del Visir Amen-Hotep Huy en el Asasif.