Luxor, 8 de Noviembre 2012
Después de los dos días de agua y viento, amanece un precioso día en la necrópolis tebana.
La montaña recorta el cielo azul turquesa. Paloma dice ¡qué cielo más bello, no hay otro igual! Pero Teresa le responde, sí, si que lo hay, el de Madrid, por eso decimos “de Madrid al cielo”.
Nos encaminamos hacia Nueva Gurna, donde vive nuestro Inspector Mohamed y un poco más allá, nuestro arqueólogo Yaser. Los recogemos en el punto y todos juntos nos encaminamos hacia el yacimiento.
Los obreros ya nos esperan, y con los buenos días, comiénzala rutina diaria: pasada de lista por parte de nuestros Rais Mandur, limpieza de las mesas de trabajo del polvo y paja que ha dejado la noche.
Teresa distribuye el trabajo de ese día, y comienza la jornada.
Antes del fatur viene a visitarnos la Directora de Conservación del Servicio de Antigüedades. Ahmed le enseña la tumba, y le comenta los trabajos de consolidación que ya se ha abordado en campañas anteriores por él y por Paloma. Francisco le explica los trabajos de consolidación que tenemos previstos para esta campaña. Así mismo se les enseña dos grandes fragmentos del corredor central del techo, que fueron localizados a última hora de ayer con unos hermosos jeroglíficos.
Mientras desayunábamos, hemos visto pasar unas hermosas bandadas de cigüeñas, posiblemente europeas, que vienen a pasar el invierno a estas templadas tierras africanas.