6 de Noviembre 2012 | amenhotephuy
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Luxor, 6 de Noviembre 2012

Desde la 2 de la madrugada se ha desatado una fuerte tormenta de viento con gran aparato eléctrico y de truenos que nos ha tenido en vela toda la noche. Empezó a llover algo fuerte a eso de la 3 de la mañana.

 

Cuando el día empezaba a clarear dejo de llover. 

 

Esta mañana cuando abrimos la puerta de la casa, Lopez-Amón nos miraba entre extrañado y no sabiendo muy bien lo que pasaba, pero cuando le hemos enseñado la bolsa del pienso, solo ha pensado en comer y si tenía algo de “susto” se le ha pasado.

 

Resulta algo extraño ver los campos mojados por la lluvia, la carretera con charcos… Hemos llegado a la tumba y tanto la tienda de lona que se encuentra a la entrada de la tumba, como el “chiringuito” donde trabajamos, se habían volado, así como las mesas de trabajo, los planos de la tumba, las mesas y la techumbre de cañizo que nos protege del sol. Los chicos nos han ayudado a recomponer un poco el espacio de trabajo, a limpiarlo. 

 

Teresa y Francisco escudriñan el cielo para saber que sucederá con el tiempo. Teresa tiene experiencia de lluvias en Egipto ya que se encontraba en Luxor cuando la gran tormenta de 1997 que anego casas, templos y tumbas causando algunos muertos.

 

Y mirando al cielo, comenzamos la mañana. Pero apenas llevábamos una hora cuando ha empezado a llover de nuevo. No demasiado, la verdad, pero unas nueves negras amenazan en la montaña tebana por lo que Francisco decide que no hay que correr riesgos y que regresemos a casa. 

 

Al rato de llegar, ha comenzado de nuevo la tormenta, con truenos y relámpagos. Por supuesto no tenemos internet y la telefonía móvil también ha dejado de funcionar.

 

Pero bueno, esto nos ha dado un respiro para ponernos al día con el trabajo atrasado y para escribir este diario, aunque no sabemos cuando lo podremos subir a la web, ya que como dice Paloma, la tecnología aquí entra como en un túnel del tiempo y nunca sabemos que nos depara, por lo que cada mañana, nos encomendamos al Dios de la circunstancia.

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