Luxor, 31 de Octubre 2012
Amanece un nuevo día en la necrópolis tebana.
Como cada mañana a las 6,30 y después de recoger en el punto al Inspector Mohamed y al arqueólogo Yaser, llegamos al yacimiento donde ya nos están esperando los obreros.
El Rais Ali pasa lista y da las órdenes de trabajo de los diferentes equipos y todo se pone en marcha, como si fuese el primer día.
Mientras tanto, en nuestro Chiringuito el Inspector abre las puertas de los tres almacenes y comenzamos, primero a barrer y limpiar las mesas que siempre se llenan de polvo de la noche anterior y después, comenzamos a sacar los diferentes materiales y se van distribuyendo por departamentos: Paloma y Ahmed los consolidantes, acetonas y alcoholes para su restauración; Esther sus cajas de cerámicas para dibujar, Chema, Guiomar y María José, las cajas y ordenadores para la clasificación de textiles, relieves…; Francisco y Sergio revisan los planos del día anterior para saber donde continuar la labor del día y Teresa nos hace fotos a todos y a todo.
La mañana transcurre tranquila, en las catas J y K aparecen sendos fragmentos con jeroglíficos, posiblemente del techo así como algunos restos de momias y vendajes que vamos a dejar in situ hasta pasado mañana, ya que Lidia llega mañana por la noche y será ella quien las revise y las levante.
Por la tarde las chicas han cruzado a Luxor para comprar tela o lo que puedan, para hacerse los disfraces para la fiesta de mañana en la Chicago House.