Asasif, 23 de Octubre 2010
Como cada mañana a las 6,30h. en punto llegamos al yacimiento. El mudir pasa lista. Los obreros de la cadena de salida de escombros se colocan cada uno en su sitio, el inspector abre la puerta del almacén, se sacan los materiales a clasificar, limpiar o restaurar.... comenzamos.
Teresa y Mar, comienzan a medir parte de la fachada y la esquina de la columna, ya que dado el nivel de lascas que se están encontrando en la H-6 y 7, nos está dando que pensar si la fachada central, en origen, hubiera habido un porche, ahora destruido.
En el puesto de arriba cercano al almacén, se restaura y limpia la cerámica que nos llega del yacimiento así como los bloques de piedra con jeroglíficos que posteriormente serán clasificados y colocados en su posición original.
El escombro que diariamente se saca del yacimiento se deposita en la parte más alta del mismo donde cada dos o tres días viene un camión a llevárselo. Hasta el momento llevamos 25 camiones.....y lo que nos queda.
Una vez finalizado el trabajo no hay nada como una reunión bajo el cielo estrellado tebano, donde después de la dura jornada de polvo y calor se respira el descanso y la buena compañía.