Luxor, 10 de Noviembre 2011
Otro día más en la necrópolis tebana.
Aquí los días tienen otra dimensión distinta y pasan tan rápido que casi no te das cuenta.
A pesar de levantarnos a las 5 de la mañana, para entrar al yacimiento a las 6,30, la jornada pasa tan rápido que los días se suceden unos a otros en una continuidad casi pasmosa. Aquí el tiempo cunde la mitad. Y no sabemos a que es debido, puede ser que, como anochece tan pronto, sobre las 5 de la tarde, a las 8, ya nos parece noche cerrada.
La Dra. Montoya, ha continuado clasificando los restos óseos que localizamos durante las campañas 2009 y 2010 en el patio y que en la actualidad se encuentran depositados en el almacén central de nuestro yacimiento. En esta labor le han ayudado Ahmed y Eva.
Han aparecido algunos restos curiosos del proceso de embalsamamiento que serán objeto de estudio.
En cuanto al interior de la tumba, se ha continuado trabajando en la cata K-6 donde se han bajado otros 30 cms. Aunque ya nos aparecieron durante la campaña pasada, en esta cata han aparecido una serie de bloques, de unos 55,5 cm, y de una caliza muy diferente a la propia del yacimiento. Todo parece indicar que pueda existir algún tipo de construcción dentro de la propia tumba. Algunos de estos bloques presentan decoración por lo que podríamos datarlos, en un contexto tardío-ramésida.
Los bloque se presentan esparcidos por varias catas y esto ha llevado a pensar a los arquitectos Juan Martin Rojo y Sergio, a que se hubiese podido destruir por algún terremoto.
Se sabe que aproximadamente para la época de Hor-em-Heb, o en el periodo de sus inmediatos sucesores, hubo un gran terremoto en Tebas que asoló precisamente esta zona. El propio templo de Amen-Hotep III se destruyó en parte. Posteriormente los ramésidas, concretamente Ramses II y su sucesor, utilizó el mismo como cantera.