Amanece un nuevo día en la necrópolis tebana.
A las 6 de la mañana salimos hacia nuestra tumba. A pesar de lo temprano del día, el sol ilumina los verdes campos de Tebas, y los campesinos se afanan con sus quehaceres diarios aprovechando la fresca de la mañana.
Como ya pasó el día anterior, en la tumba ya se encuentran nuestros trabajadores y cincuenta personas más que buscan diariamente trabajo casi desesperadamente. Se nos rompe el alma tener que decirles que no, y eso que cada día contratamos a más gente. Pero tenemos un presupuesto del que no nos podemos pasar, desgraciadamente.
Francisco tiene que “pelear” con este desagradable asunto. A ver si todo se normaliza y podemos empezar tranquilamente todos los días.
Chema junto a Eva y Laura están empezando, sistemáticamente, a realizar el siglado, fichas, registro.... Porque la teoría se la saben de memoria, pero ahora viene la práctica y encontrar cada cual su ritmo.
Sergio por su parte ha comenzado a realizar las primeras mediciones, para la realización de una nueva planimetría.
Paloma ha comenzado a preparar las paredes con sus “velados” para que no se dañen los jeroglíficos de la puerta de entrada que están muy frágiles debido a las mala calidad de la caliza.
Teresa, es quien realiza las fotos, que todos podéis ver.